Un teatro en la ciudad de Mariúpol (Ucrania) que funcionaba como refugio fue bombardeado hace días por las tropas rusas y hoy las autoridades confirmaron que al menos 300 personas fallecieron en ese ataque. Se estima además que cerca de 150 personas pudieron huir del edificio.
Según lo publicado por CNN, en el suelo del edificio estaba pintada, en letras rusas gigantes y suficientemente grandes como para ser visto desde el cielo, la palabra "CHILDREN" (niños) a modo de advertencia para que los militares rusos no ataquen el teatro. Sin embargo, Rusia negó que sus fuerzas sean responsables del crimen, afirmando en cambio que el batallón Azov, la principal presencia del ejército ucraniano en Mariúpol, lo voló.
Mediante la aplicación de mensajería Telegram, el ayuntamiento informó: “Por desgracia, empezamos el día con malas noticias. Hay información, basada en testigos presenciales, de que unas 300 personas murieron en el Teatro Dramático de Mariúpol como consecuencia de un bombardeo de la aviación rusa. Todavía no queremos creer en este horror. Todavía queremos creer que todos lograron escapar. Pero las palabras de los que estaban dentro del edificio en el momento de este acto terrorista dicen lo contrario", rezaba el mensaje.
Serhii, un residente de Kiev de 56 años, contó en una entrevista telefónica concedida a CNN, que envió a sus dos hijas a resguardarse en ese refugio porque pensó que estarían a salvo. "Cuando les aconsejé que se trasladaran al teatro como sitio de evacuación, y a la mañana siguiente me enteré de que ese lugar había sido bombardeado... casi me volví loco, demente; porque de hecho las envié a las bombas", relató angustiado.
Por otro lado, los medios de comunicación todavía esperan información acerca de otro bombardeo en una escuela de arte de la misma ciudad, que también estaba siendo utilizado como refugio para unas 400 personas.